Si hay algo que me gusta, es que en la mesa haya opciones. No a todos nos gusta lo mismo, incluso en la misma familia, así que trato de tener opciones, obviamente dentro de un contexto saludable. De algo no hay duda, obligar a los chicos a comer algo que no les gusta o en ese momento no tienen ganas, no hace mas que generar una sensación negativa hacia ese alimento y al momento de la comida. Lleva tiempo cocinar casero, lo sé, pero vale la pena el esfuerzo y una vez que armas tu sistema para organizarte, cuesta menos.
Hay días que puedo dedicarle 2 horas a la cocina, hay días que nada, así que justo hoy cociné algo de más, y me queda para el día siguiente. No hay grandes recetas con respecto a esta foto. El hígado no es algo que a mi personalmente me guste, pero entiendo que a algunas personas sí, así que muy cada tanto hago. Tengo la suerte de poder comprarlo donde sé que es fresco y la vaquita anduvo caminando por el campo comiendo pasto, no de criadero hacinadas. Eso en el interior del país es más fácil de conseguir.
Lo que ven es:
Palta, huevo y mayonesa (todo pisado, son 2 huevos y una palta con un toque de mayonesa). Queda perfecto para una picada, o para untar en un pancito.
Hígado encebollado, parecido al paté de higado (hígado hervido, huevo, cebollita rehogada)
Choclos hervidos y cortados pequeños, tomates cherrys
Arroz integral (llevas a una olla, 1 vaso de arroz por 3 vasos de agua, cuando rompe el hervor, bajas el fuego a mínimo y cocinas por 25 minutos más, con sal a gusto)
Salteadito de vegetales (ver receta acá)
El resto va en tu creatividad, en lo que haya en la heladera y en los gustos de la familia.