El falafel es algo así como una mini albóndiga de garbanzos. Esta es una versión propia, supongo que no tiene nada que ver con
la de medio oriente, pero acá nos gusta.
Lo primero que tienes que hacer es poner en remojo los garbanzos por 10 horas aproximadamente.
Necesitas:
250 gr de garbanzos remojados
4 cucharadas de aceite
¼ taza de agua
1 cebolla
2 dientes de ajo
3 cucharadas de harina de garbanzo (podes utilizar otra harina, la que tengas)
1 huevo (opcional, si ves que la mezcla se desarma)
Ahora la procesadora se encarga de hacer una pasta bien homogénea, y si ves que se desarman al intentar formar las bolas, colócale un huevo. Esta pasta la llevas a la heladera por una hora. Armas las bolitas como te gusten y las colocas en una placa con aceite de oliva, poquita, solo para pintar la placa, si usas en el horno mucha cantidad de aceite absorbe mas que una fritura. Otra opción es que las frías en abundante aceite caliente, si la fritura está bien hecha no es mala para la salud.
