Esta receta es una adaptación de la que hacía mi abuela, quedan fantásticas, se desarman en la boca, son con aceite como me
gusta y no quedan grasosas, ideales para que las compartamos en un momento de relax, con el mate y el pastito, toda la familia, desde los niños hasta los abuelos!!
El amasado es un momento ideal para compartir con los más chiquitos, no conozco nene que no le guste hacer formitas y sentirse un chef cuando salen del horno. Es una receta tentadora para ellos, como comienzo para participar de la cocina y nuevos alimentos. Luego tendrán oportunidad de realizar una receta más saludable con alimentos poco aceptados, ideal para realizar en las vacaciones!!
Necesitan (para un frasco grande galletitas)
-2 huevos.
-3/4 taza de azúcar, yo utilicé común, pueden reemplazar por integral
-3/4 taza de aceite neutro, yo utilicé de girasol, pueden usar otra.
-2 tazas de harina común 0000, pueden usar mitad harina integral
-1/2 taza de fécula de maíz (maicena u otra marca).
-1/2 taza de avena extrafina.
-1 cucharadita y media, tamaño té, de polvo para hornear.
-1 chorrito de esencia de vainilla.
Lo primero como siempre les digo es tener todo listo, pesado y/o medido.
Mezclar los huevos con el azúcar, el aceite y la esencia de vainilla. A Esta preparación de húmedos agregar la fécula, la avena, la harina y formar una masa que se pueda hacer un bollo. Que no quede demasiado dura. Así formado el bollo aunque lo noten un poco pegote, lo ponen dentro de un film y lo llevan a la heladera.
Una vez frío, estiran del grosor deseado, yo no las hago muy finitas, pero tampoco muy gruesas porque luego crecen en el horno (será de 0,5 cm aproximadamente) y las cortan como deseen.
Las colocan en una fuente de horno apenas aceitada y llevan a horno medio. Son delicadas, se hacen rápido, así que van mirando, cuando están apenas tostaditos los bordes ya están para sacar. Parecen aún blandas en caliente, pero al enfriarse se ponen un poco más crocantes.
Que las disfruten!!! Y atesoren la masa que es un 10!!
